La noche en que el rey se inclinó ante el Ballet

PARTIDO INOLVIDABLE: U. DE CHILE 4 SANTOS 3

Sábado 3 de febrero de 1963. Una noche que haría historia. El Santos de Pelé llegaba al Nacional para toparse con la "U" y nadie lo olvidaría. Los invitamos a revivirlo todo, con un salto en el tiempo, como si estuviéramos en ese verano tan cálido para los azules...

Pelé y Leonel Sánchez, dos figuras en un  duelo que
hizo fama. La "U", en la cima de su fulgor, derrotó a un
equipo que recorría el mundo desplegando su talento.
Pelé, claro, igual anotó dos goles.

Hacía justo un año que Pelé no perdía un partido de carácter internacional. Y en todo el año, Santos había perdido sólo tres encuentros. El rey, interrogado al llegar a Chile del porqué no había aceptado ser transferido al Internazionale de Milan o a la Juventus, precisó que si bien la posibilidad de jugar en Italia significaba un gran ingreso económico por casi lo mismo, por los premios que paga el club por los partidos ganados en el extranjero.

Valga esta introducción para demostrar la razón por la cual Santos juega todo los partidos como si fuera una final: hay muchos dólares de por medio. De ahí la invencibilidad con la que llegó precedida la escuadra paulista a Santiago y que pretendía mantener a toda costa frente a Universidad de Chile, como acicate perfecto para la finalísima que sostendría con Botafogo.

A todo lo anterior hay que agregar que por primera vez en mucho tiempo, Santos se encontró en desventaja en el marcador. Para los grandes equipos, acostumbrados a jugar múltiples partidos a mediados de semana, es vital asegurar temprano un resultado tranquilizador, porque así posteriormente puede "descansar" en la cancha, regulando los ritmos de juego. 

El miércoles recién pasado, en nuestro Estadio Nacional, Santos no tuvo posibilidad alguna de darse un respiro. Universidad de Chile jamás lo permitió. La "U" siempre estuvo adelante en el marcador y cuando los brasileños lograron empatar, la satisfacción fue muy efímera: diez minutos pasaron entre el empate a uno y el segundo gol universitario y bastante menos, del 2-2 al tercer gol chileno. Y aún más, casi de inmediato vino el cuarto gol azul, una conquista que, a no dudarlo, perturbó incluso sicológicamente a su linajudo adversario. Porque estando 3-2 arriba en el marcador y teniendo a Pelé al frente, por lógica, cualquier equipo se va atrás a defender esa ventaja. Cualquier equipo del mundo, menos el "Ballet Azul", que en un alarde de guapeza, pundonor y confianza en sus medios siguió atacando y derrochando energías. Tanto es así que Musso corrió y alcanzó una pelota que los propios defensas blancos habían dado por perdida en el fondo de su zaga. El puntero estudiantil no pensó en lo mismo: cuando llegó y levantó el centro encontró a la zaga rival desacomodada. Por lo mismo, Mauro saltó muy exigido por Campos y su rechazo suave fue directamente a la zurda de Leonel Sánchez, quien desde el límite del área derrotó a Gilmar con un tirazo imparable. 

De ahí en adelante vimos a Pelé en toda su dimensión. Hasta ese instante ya era el Pelé más activo de todos los que habían jugado en Chile. Había convertido el primer gol desde los doce pasos en una exagerada sanción del árbitro ante una pelota disputada por Eyzaguirre y Pepe y había proporcionado el segundo gol a Coutinho en una maravillosa maniobra de astucia y coordinación muscular. Pero no había podido con su esfuerzo dar vuelta el trámite del partido. Eso lo llevó hasta el descontrol, recurriendo al juego brusco para zafarse de la implacable marca de Moris y sobrepasando los límites reglamentarios permitidos al darle un puntapié en el suelo a Manuel Astorga, luego que éste en una intervención temeraria impidiera un gol que aclamaba. Sin embargo, todo esto se perdona por la obra maestra con que nos deleitó la Perla Negra en el último minuto de juego, al anotar un gol que fue un verdadero monumento a la habilidad individual. Vino un centro de Mengalvio desde la derecha, la pelota sobró a Moris y a Donoso y cuando parecía que acontecía 

Marcos, otra estrella en la noche de Ñuñoa. El osornino
mostraba ya la personalidad luego lo transformaría, por
años, en puntal del Ballet Azul.

lo propio con Pelé, el rey con soberbio remate de 'chilena' clavó la pelota en la red. Fue tan exacto, violento y medido el impacto que la defensa y el arquero azul sólo vinieron a reaccionar cuando una ovación más grande en el Estadio Nacional que la tributaba por el público chileno como homenaje a esa conquista.

Ya no quedaba tiempo para nada, sin embargo, por lo que el partido terminó casi de inmediato, sellando una victoria que permite refrendar el alto nivel alcanzado últimamente por el fútbol chileno y que tuvo su apogeo hace menos de un año con la obtención del tercer lugar en la Copa del Mundo. Lo importante es que Universidad de Chile está demostrando que aquella conquista no fue fruto de la casualidad ni mucho menos. Por el contrario, cuando un país está en condiciones de producir un equipo de club de tanta categoría, no se puede ya dudar del grado de adelanto alcanzado. Hemos dicho últimamente que la 'U' es el mejor equipo que hubo jamás en el fútbol chileno. Ahora, después de esta victoria ante Santos, podemos decir que difícilmente haya otro elenco en el mundo que pueda mostrarse más en un partido más completo, más efectivo, con mejor estilo y con mayores individualidades que este team dirigido por Luis Álamos y que nos ha hecho a todos los chilenos sentirnos orgullosos por su juego y capacidad. Porque éste ha sido un triunfo conseguido a lo grande y frente al más grande de todos los rivales.

ASÍ LO REGISTRÓ LA HISTORIA

Miércoles 6 de febrero de 1963

Estadio Nacional

Público: 71.245 personas

Partido preliminar: Colo Colo 1 Botafogo 2

Partido de fondo: Universidad de Chile 4 Santos 3

U. DE CHILE: Astorga; Eyzaguirre, Moris, Donoso y Navarro; Sepúlveda, Álvarez y Marcos; Musso, Campos y Sánchez. DT: Luis Álamos.

SANTOS: Gilmar; Dalmo, Calvet, Mauro y Hamilton; Tite y Mengalvio; Dorval, Coutinho, Pelé, y Pepe. DT: Feola.

GOLES: 9' Campos ('U'); 31' Pelé, de penal (S); 41' Sepúlveda ('U'); 60' Cotinho (S); 64' Musso ('U'); 72' Sánchez ('U'); 89' Pelé (S).