Diario La Tercera Lunes 27 de noviembre de 2000
Desde los tiempos de Eduardo Simián, Universidad de Chile se ha caracterizado por entregarle la camiseta 1 a jugadores que se han convertido en símbolos. Ibáñez, Astorga, Carballo y Vargas completan esta imaginaria linea de tiempo que ha cruzado el arco de los azules.
Sergio Vargas |
La historia que emana de los arcos azules no tiene más de cinco o cuando mucho seis referentes, lo que no deja de ser curioso, porque habla de arqueros que a poco de haber debutado se ganaron el calificativo de símbolos y se mantuvieron por un largo período cuidando la valla de la "U".
La mítica saga de hombres de manos enguantadas comenzó con Eduardo Simián, el capitán del primer título, que arribó al club cuando todavía no ingresaba al profesionalismo.
"Él llegó como estudiante de Ingeniería a la Universidad de Chile, y los dirigentes, casi todos de Medicina, lo invitaron a jugar. En el breve lapso que estuvo nunca cobró un peso por jugar, porque consideraba importante devolverle algo a la universidad", comenta su hijo, Luis Alberto, conocido dirigente de Colo Colo y Magallanes.
Luego del título del 40', el "Pulpo", de 25 años, partió a Estados Unidos a estudiar y al regreso se dedicó a su profesión -descubrió el yacimiento pretrolífico del Estrecho de Magallanes- haciendo un alto en 1946, para despedirse en un clásico universitario. Murió en 1995, con 80 años.
A Simián lo reemplazó Mario Ibáñez, un porteño que tenía el récord de ser quien ha estado más tiempo en el arco azul, entre 1941 y 1955. Tras su retiro, partió a Miami a ejercer medicina.
Hoy, con 80 años, recuerda desde Estados Unidos que "la 'U' se caracterizaba por su ambiente universitario. Eramos muchos los estudiantes en el equipo y eso hacía que tuviéramos un espíritu y una identidad bien definido", rememora. Ibáñez admite que siempre le fue esquivo el arco de la Selección, "porque fue contem-
Eduardo Simián |
temporáneo de Sergio Livingstone y Hernán Fernández. Así y todo, fui con ellos a varios Sudamericanos y formábamos un excelente trío; hace poco nos juntamos en Santiago a cenar.
Tras la partida de Ibáñez, vino un período de transición para la valla azul. René Pacheco se quedó con el puesto y de hecho, fue el titular en la estrella del 59'. Sin embargo, detrás de él estaba Manuel Astorga, el arquero más identificado con el "Ballet Azul".
Tras largos años alternando con Pacheco, Astorga se ganó la camiseta definitivamente a partir de 1960. Y aunque a mediados de esa época aparece Adolfo Nef, a lo más comparten el arco, hasta la partida de Astorga en 1968.
"Las disputas siempre fueron leales, tanto con Pacheco como con Nef. En la primera etapa venía llegando de Iquique, del fútbol amateur, y Pachecho ya estaba, por lo que me costó jugar, aunque alterné mucho... Y luego, con Nef no hubo envidias ni deslealtades", recuerda Astorga, hoy kinesiólogo de la clínica Meds.
Mario Ibañez |
En la campaña del título del 69', Nef fue el titularísimo, pero su posterior partida a Colo Colo hace que se le recuerde más por lo que hizo con los albos en la Copa Libertadores 73'. De hecho, Nef estuvo en el cuadro popular hasta 1980 y de ahí pasó a Universidad Católica, perdiendo identificación con los azules.
Por eso, tras Astorga el siguiente símbolo del arco fue el argentino Hugo Carballo, quien llegó a Chile en 1975 y no se movió de la "U" hasta el 82'. Después, una rotativa de guardametas pasó por el arco azul: Wirth, Tejeda, Díaz, Villamil, Georgetti, Fournier, Mella...
... Hasta que llegó 1992 y Arturo Salah llamó a un argentino de nombre Sergio Bernabé Vargas. El calificativo de "Superman" no tardó en aparecer y el ahora chileno nacionalizado es el fiel continuador de una saga mística, esa de los arqueros que le han brindado luz propia a la brillante historia de la "U".
Hugo Carballo |
Sergio Vargas no es "... ahora chileno nacionalizado" Es argentino nacionalizado chileno; o simplemente nacionalizado chileno.
ResponderEliminarManuel Astorga hijo es kinesiologo, no el ex arquero.
Escribí íntegramente lo expuesto en la nota de La Tercera. Saludos.
ResponderEliminarAdemás aclarar que Manuel Astorga padre sí es kinesiólogo además de buen deportista.
ResponderEliminarEl hijo es preparador físico.