MÁS QUE UN EQUIPO DE FÚTBOL, esto es una pasión que se lleva adentro, compadre, algo que te toca las fibras más íntimas del corazón, algo con lo que nunca voy a permitir que me agarres para el hueveo, no sé si me voy dando a entender. Al principio eran las pichangas en el barrio, las primeras fiestas, toda esa cantidad de minas que nos pescábamos juntos. Después cambiaste, después del noventa y uno te convertiste en uno de ellos, y hasta ahí llegamos juntos no más; yo no te pude seguir, tú no me pudiste seguir a mí, así es la vida.
Me acuerdo, éramos los reyes de la jarana, las noches de fin de semana temblando a nuestro paso. Me acuerdo, compadre, cómo la Gran Avenida se nos abría de piernas en las discotecas, cómo los ingenieros de la Compañía de Cervecerías Unidas se quebraban la cabeza ideando la forma de satisfacer nuestras gargantas.